El paradigma del éxito.
La primera mitad de mi vida sería desde nuestro nacimiento hasta la jubilación a los 65 años, si lo pensamos bien esta primera etapa se trata de alcanzar el “éxito”, el paradigma del éxito es implantado en nosotros desde muy jóvenes, en la escuela y en casa nos dicen “la vida es un campo de batalla, tienes que estudiar, aprender, trabajar, sacrificarte, esforzarte, competir y luchar para triunfar y entonces alcanzar el éxito”, por lo que buscaremos incesantemente triunfar ya que perder significa fracasar.
Si “perdemos”, nuestro valor existencial desaparece, si ganamos nuestro valor será mayor, viviremos esta primera mitad de la vida inmersos compitiendo en el trabajo, por ganar mercado, tener más dinero, la mejor casa, el mejor automóvil, en la familia, educando a los hijos, etc. Y así lograr vencer y triunfar.
Estaremos atrapados en el paradigma de la competencia, pero cuando se compite alguien pierde y alguien gana, nuestra sociedad se divide entre una mayoría de “perdedores” y una minoría de “ganadores”, mi éxito lo baso en el detrimento de mis “competidores”, nunca habrá paz porque, aunque no sea intencional el éxito de los demás me incomodará.
Pero si hacemos un alto y reflexionamos sobre la vida de muchos que habiendo llegado a la cúspide de los “triunfadores” ganando mucho dinero, prestigio, fama, poder y aun así se sienten vacíos e infelices, ¿será que en algún momento se preguntaron esto es todo?, ¿por qué me siento vacío e infeliz si he triunfado?
Tal vez todos durante nuestra vida, debiéramos cuestionarnos sobre el paradigma del éxito al que la sociedad y la vida nos ha forzado, y reflexionar seriamente sobre nuestras vidas,
“La reflexión es el camino hacia la inmortalidad, la falta de reflexión, el camino hacia la muerte”. – Buda
Ideas, reflexiones y preguntas inspiradas en el libro “he decidido vivir 120 años” de Ilchi Lee)