“Las compañías farmacéuticas son mejores inventando enfermedades para medicamentos que ya existen, que medicamentos para enfermedades que existen”
Nassim Taleb
“¿Buena salud?, ¿mala salud? Todo depende del punto de vista, desde el punto de vista de la industria farmacéutica la mala salud es buena salud”. Eduardo Galeano
¿Alguna vez pensaste que ni los políticos y sus partidos, ni los grandes eventos catastróficos son los que moldean nuestra vida, sino acuerdos comerciales hechos en secreto?
Muchos aspectos de gran trascendencia en nuestra vida, fueron cambiados o creados por personas que no conocemos o que incluso jamás hemos sabido quiénes son.
Henry Gadsden presidente de los laboratorios Merck , en entrevista que le realizó la revista Fortune en los años 70, declaró que su mercado estaba limitado solo a las personas enfermas y que su sueño siempre había sido producir medicamentos para la gente sana, que si “reinventaba” las enfermedades lograría que los sanos tomaran fármacos, y que sería tan cotidiano como el masticar chicle.
Sentirse triste, agotado, estresado, preocupado, melancólico, feliz, excitado, desinteresado, apático, tener gripe, envejecer, llegar a la menopausia o a la andropausia, incluso el morir, ¿es un problema de salud, o así es la vida?, la estrategia fue hacer que el vivir sea una enfermedad, para que todos los seres humanos nos convirtiéramos en pacientes medicados.
La visión de venderles pastillas a todo el mundo puso a andar la maquinaria del marketing y convirtió a las farmacéuticas en la industria más lucrativa del planeta.
El mercado farmacéutico supera las ganancias de la venta de armas o las
telecomunicaciones, es una industria que gana más que los bancos, genera el margen de utilidad más alto y es la que recibe la mayor cantidad de demandas por malas prácticas.
En nuestras próximas publicaciones veremos como “reinventaron” prácticamente todas las enfermedades.