Facundo tenía una visión profundamente humanista y espiritual, se describía como un juglar, o sea, un artista callejero que presenta historias y poesías a través de sus canciones, en ellas nos dice que la vida es un viaje de aprendizaje y autodescubrimiento, promovía el desapego material y buscar la felicidad en los detalles y cosas aparentemente simples, creía en el poder del amor y la libertad personal, y escribía así:
“Nacemos para vivir”
“Todos somos ricos, es decir hijos de Dios, pero pocos lo sabemos”
“Me gusta andar, pero no sigo el camino, pues lo seguro ya no tiene misterio”.
“Ama hasta convertirte en lo amado, es más, hasta convertirte en el amor”
“Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo”
“Cuando me fui de casa, niño aun, mi madre me acompañó a la estación y cuando subí al tren me dijo: “este es el segundo y último regalo que puedo hacerte, el primero fue darte la vida, el segundo la libertad para vivirla”
“No soy cantor porque pueda, sino porque tengo ganas”