“Puedes cambiar el curso de tu vida con las palabras”. Anónimo
El lenguaje es la chispa principal que inició el desarrollo y evolución de la humanidad y hoy es el eje para conocer y entender la vida, así como para comunicarnos con los demás y más importante, nosotros mismo.
Los expertos en neurociencia y en lenguaje positivo, nos dicen que las palabras que acostumbramos usar son determinantes para tener una vida exitosa, o una llena de frustraciones y fracasos.
Normalmente recurrimos a palabras o frases ya hechas, sin saber que estas moldean nuestra realidad y nuestra forma de ver la vida.
Examinemos hoy, una que debemos eliminarse nuestro vocabulario y veremos como en automático nuestra vida empezará a cambiar.
La palabra pero, (es una conjunción adversativa) sirve para oponer ideas, psicológicamente es utilizada para: impedir cambios, dar temor o miedo, generar dudas e incertidumbre, justificar, posponer o frenar la acción.
Cuantas veces hemos escuchado “le pones muchos peros”, esto es, creas o encuentras obstáculos reales o ficticios para posponer o no pasar a la acción.
La apuesta es sustituir el pero por la conjunción Y, veamos estos ejemplos; “quiero ir de paseo pero tengo que estudiar”, “quiero cambiar de trabajo pero tengo que encontrar otro”; al utilizar pero generamos un conflicto, nos ponemos en la disyuntiva de elegir entre dos caminos que son excluyentes, o tomamos un rumbo o tomamos el otro,
Ahora veamos que ocurre en nuestro cerebro si decimos Y: “quiero ir de paseo y tengo que estudiar”, “quiero cambiar mi trabajo y tengo que encontrar otro”, entonces estoy viendo dos realidades al mismo tiempo, no estoy obligado a elegir, me invita a ver de manera más objetiva y no me siento en una encrucijada, ya que puedo hacer las dos cosas, solo faltará encontrar el cómo hacerlas.
“Si crees en el poder de las palabras, puedes provocar cambios físicos en el universo”