LA INSULINA

“El hombre es un milagro sin interés”. – Jean Jacques Rousseau

El 11 de enero de 1922, fue administrada la primera inyección de insulina a un ser humano, en el Toronto General Hospital, en Canadá, y el paciente era un niño de 14 años, Leonard Thompson.

Aquel instante es considerado uno de los momentos más mágicos y extraordinarios de la ciencia y de la medicina, porque hasta la “invención” de la insulina, tener diabetes era sinónimo de sufrir una muerte lenta y dolorosa.

En 1923 Frederick Grant Banting y John James Richard Macleod, científicos del departamento de fisiología de la universidad de Toronto recibieron el premio Nobel de medicina por el descubierto de la insulina.

Las grandes farmacéuticas les ofrecieron millonarias sumas de dinero por la patente de su descubrimiento, pero ellos no sólo rechazaron las ofertas, sino que cedieron todos los derechos al gobierno canadiense y a la Universidad de Toronto por tan solo $ 1. dólar

Ese altruista gesto hizo que la fabricación de insulina se acelerara, facilitando un rápido acceso al tratamiento de los pacientes con diabetes.

Banting creía que la insulina era un regalo a la humanidad que debía estar disponible para quien la necesitase y que no debía ser una mercancía para beneficio de los ricos y poderosos. Decía que la insulina no era una cura, pero si un salvavidas para millones de personas.

“Es en dar que recibimos”. – San Francisco de Asís

Artículos relacionados

“La raíz de todos los males”

Max Born, físico matemático ganador del premio Nobel en 1954, es considerado uno de los científicos más importantes del siglo XX, fue maestro de 9 físicos ganadores del Nobel, y además un gran amigo de Albert Einstein. Born recibió de su padre un consejo que siguió siempre, “nunca te especialices”, por ello jamás dejó de […]

LAS TOXINAS EN CASA

Cuando reducimos lo que poseemos y “desintoxicamos” nuestra casa, eso surte un efecto desintoxicarte en nuestro cuerpo. Cuando escuchamos la palabra toxina pensamos en una sustancia venenosa de origen, como bacterias, vegetales o químicos que pueden dañar nuestro organismo, pero no pensamos en:  1. Artículos que ya no uso.  2. Ropa que no me gusta […]

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *