Las farmacéuticas convirtieron el vivir en una enfermedad (3)

Algunas empresas farmacéuticas son traficantes de armas disfrazados”
John le Carré (El jardinero fiel)


Peter Gotzsche es especialista en medicina interna, profesor de medicina y farmacología clínica de la universidad de Copenhague, en su libro “Medicamentos que matan y crimen organizado”, afirma que las farmacéuticas multinacionales corrompen los sistemas de salud y ocultan, que los medicamentos son la tercera causa de muerte en el mundo, por detrás de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.


Denuncia que “no trabajan para mejorar la salud, sino para obtener los máximos
beneficios”
y para ello “extorsionan, cometen fraude, violan las legislaciones y
mienten”.


Afirma que en Estados Unidos fallecen 200,000 norteamericanos al año por causa de los fármacos, Juan Ramón Laporte quien introduce la edición española, afirma que en Europa al menos 197,000 personas fallecen por esta causa.


En su denuncia se le unen reconocidos médicos y periodistas, entre estos los ex editores del New England Journal of Medicine.


Son particularmente críticos con las mamografías sistemáticas a partir de los 40 años, ya que en su opinión generan más daños que beneficios ya que asegura que dos de cada tres cánceres detectados son falsos y llevan a la mujer a la quimioterapia y tratamientos con efectos adversos.

De los antidepresivos, ansiolíticos y antipsicóticos, tajantemente señalan que debería estar prohibido que lo consuman jóvenes y adolescentes. Tanto el autor como Laporte remarcan que los antidepresivos no sólo no son efectivos contra la depresión, “sino que aumentan la tasa de suicidios”, recuerdan que la fluoxetina fue aprobada en Suecia mediante sobornos.


Grupos de médicos independientes han denunciado que empresas como Pfizer, Glaxo, Lilly entre otras compañías han vendido fluoxetina y antidepresivos ocultando que incrementan las tasas de suicidio, igualmente Merk no dijo que su antiinflamatorio Vioxx producía infartos antes de tener que retirarlo del mercado.

También alertan contra la polimedicación y citan que en Dinamarca un país con 5.5 millones de habitantes, se consumen ocho millones de dosis diarias y que una de cada ocho personas toma 5 medicamentos o más al día.

Los dos expertos señalan que otro de los “logros” de esta industria es que ellos controlan su regulación, hasta el punto de que las instituciones reguladoras; en los Estados Unidos la agencia de alimentos y medicamentos (FDA) y en Europa la agencia Europea de Medicamentos (EMA), son servidoras de la industria.

“La preocupación por el bienestar de los pacientes debería tener prioridad sobre las
preocupaciones de los intereses comerciales de la industria farmacéutica”

Peter Gotzsche


En mi siguiente publicación; los diez casos más sonados de sobornos

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