“El mayor peligro para la mayoría de nosotros está no en fijar nuestras metas muy alto y no llegar, sino en fijarlas muy bajo y lograrlas”. Miguel Ángel
Steve regresa en 1996 a Apple, compañía que fundó y de la cual fue echado, y no solamente la rescató de la bancarrota, sino que reinventó las industrias de: las telecomunicaciones, las computadoras, de la música, la editorial, la cinematográfica y del diseño.
Al cierre del año 2009 ya había vendido 250 millones de iPods. Ese año durante una entrevista le preguntaron qué opinaba de que el valor de la empresa había crecido a 50 mil millones de dólares, respondió “prefiero olvidar eso porque así no es como pensamos en Apple”
En estos años desarrolla algunos de los productos más innovadores: iPods, iMacs, MacBooks, iPhones, Apple TV y el iPad.
En encuestas realizadas entre universitarios sobre los empresarios más admirados, Steve Jobs recibe hasta hoy más votos que cualquiera. Cuando les preguntan el porqué lo admiran, el 96% de las respuestas son: porque marcó una diferencia, mejoró la vida de la gente o hizo del mundo un lugar mejor. Y solamente un 4% mencionan la riqueza o la fama.
Entonces marcar una diferencia, mejorar la vida de la gente o hacer del mundo un mejor lugar parece ser lo verdaderamente importante.
En 1997 Jobs hace el relanzamiento de Apple y presenta el famoso comercial “pensar diferente”, el cual textual dice:
Esto es para los locos. Los inadaptados. Los rebeldes. Los alborotadores. Las clavijas redondas en agujeros cuadrados. Los que ven las cosas de otra manera.
No son aficionados a las reglas y no tienen respeto por lo establecido. Puedes alabarlos, puedes no estar de acuerdo con ellos, glorificarlos o vilipendiarlos. Pero la única cosa que no puedes hacer es ignorarlos. Porque ellos cambian las cosas.
Ellos investigan. Ellos imaginan. Ellos curan. Ellos exploran. Ellos crean. Ellos inspiran. Ellos impulsan la humanidad hacia delante.
Quizás tienen que estar locos. ¿Cómo si no puedes enfrentarte a un lienzo vacío y no ver una obra de arte? ¿O sentarte en silencio y escuchar una canción que nunca ha sido escrita? ¿O contemplar un planeta rojo y ver un laboratorio sobre ruedas?
Mientras algunos les ven como locos, nosotros vemos genios.
Porque la gente que está lo suficientemente loca como para pensar que pueden cambiar el mundo, son los que lo hacen.
Mientras se escuchaba la narrativa en la voz del actor Richard Dreyfuss, en la pantalla se veían imágenes de: Albert Einstein, Bob Dylan, Martín Luther King, Richard Branson, John Lennon, R. Buckminster Fuller, Thomas A. Edison, Muhammad Ali, Ted Turner, Maria Callas, Mahatma Gandhi, Amelia Earhart, Alfred Hitchcock, Jim Henson, Frank Lloyd Wright, Pablo Picasso
Al presentar su icónico comercial Jobs dijo: “uno puede llegar a conocer mucho sobre una persona si averigua cuáles son sus héroes.
Mario Montalvo Ortega