¿Pero tú me amas? Preguntó Alicia al conejo blanco.
¡No, no te amo! Le respondió el conejo
¿Por qué no? ¿Qué he hecho mal? Preguntó Alicia mientras arrugaba la frente sintiéndose
herida,
El conejo blanco le respondió, ¿Lo ves?, eso mismo, ahora te estas preguntando que te hace
tan imperfecta, que has hecho mal para que no consiga amarte al menos un poco. Y es por eso
mismo que no puedo amarte. No siempre te amarán, habrán días en los cuales estarán
cansados, enojados con la vida y te lastimarán. Porque la gente es así y a veces por descuido,
incomprensiones, o conflictos consigo mismos acaban pisoteando los sentimientos de los
demás
¿Entonces que hago? Preguntó Alicia.
Conejo Blanco. Yo hice un pacto conmigo mismo, ¡evitaré amarte hasta que no hayas
aprendido a amarte a ti misma. Primero debes ser tu prioridad, tu refugio, tu mayor amor. Sólo
así podrás dar y recibir amor sano sin depender de otros para sentirte valiosa.
Y si no te amas al menos un poco, si no creas una coraza de amor propio alrededor de tu
corazón, cualquier débil dardo de la gente serán letales y te destruirán.
