Les comparto este hermoso y eterno poema de Amado Nervo, fue publicado en 1916 en el libro “elevación”, desde una perspectiva de madurez y serenidad hace un balance de su propia existencia y nos habla del agradecimiento a la vida sin importar las adversidades encontradas en el camino.
En Paz
Muy cerca de mi ocaso,
yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste
ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos,
ni pena inmerecida.
Porque veo al final
de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto
de mi propio destino.
Que si extraje las mieles
o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse
hiel o mieles sabrosas,
cuando planté rosales,
coseché siempre rosas.
Cierto, a mis lozanías
va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste
que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas
las noches de mis penas;
mas no me prometiste
tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas
santamente serenas…
Amé, fui amado,
el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes!
¡Vida, estamos en paz!
Muy Buenos, tanto el Poema de A. Nervo
Como el Mensaje de Epíteto!!!
Gracias Mil … Don Mario !!!