“Camina como si estuvieras besando la tierra con tus pies” – Thich Nhat Hanh
En el jardín Zen, conversaba el Maestro con sus alumnos quienes le pidieron un consejo que les ayude a llevar una vida tranquila y plena.
Él les dijo “dedica 15 minutos al día para meditar, no necesitas más, busca un espacio tranquilo para dejar de pensar, despeja tu mente, que no te atrapen las cosas que te rodean, mantente en tu presencia, sin prisas, sin impaciencia, obsérvate a ti mismo y medita.”
“Pero Maestro en nuestra vida diaria, ¿quién tiene tiempo para meditar? Yo no puedo dedicarle ni un minuto, el tiempo nos exprime y nos presiona el trabajo y todo lo que constituye nuestro día a día de nuestras vidas, en estos tiempos modernos pasamos el día más ocupado que nunca, nos pasamos los días tratando de cumplir las tareas que tenemos que hacer”.
“Miren, es un error creer que la meditación no puede practicarse por falta de tiempo, el verdadero motivo es la agitación de la mente, cuando vivimos como robots programados, hipnotizados en esa especie de rutina, inconscientemente pero inevitablemente perdemos de vista a nuestro yo, perdemos el rumbo, la tranquilidad y con ello la verdadera felicidad”.
“Al meditar te asaltarán pensamientos de todo tipo, pero uno a uno con amabilidad aléjalos, luego empiezas a tener conciencia del momento presente, te darás cuenta de los cambios sutiles que se dan en tu naturaleza y que te permiten estar vivo, y cuando ya nada te distraiga tu yo se revelara, dedicar un momento a no ocuparse de nada y pensar en nada, es el primer paso si quieres llevar una vida sencilla, tranquila y feliz”
“Permanece en silencio, deja ir el conflicto, vuélvete pacífico, y recuerda la bondad eterna que reside en tu interior”. – Wayne Dyer
Orar y Meditar deben ser acciones cotidianas y vale la pena practicarlas, para obtener Tranquilidad que te dé Felicidad, para compartir con quienes te rodeen !!!