“Una vez llegada la desgracia, de nada sirve quejarse”
Platicando con el Maestro el alumno que más se quejaba y refunfuñaba de todo, que casualmente era al que más mal le iba en todo en la vida, le dijo su enésima queja del día; “Maestro, nada me resulta bien, y continuamente me siento infeliz, ¿tiene una idea de por qué?
“Mira hijo, un ingrediente en la sopa de la infelicidad es la queja, porque:
1. Cada vez que te quejas, le estás diciendo al universo que te envíe más de lo que no te gusta.
2. Cada vez que te quejas, ignoras los millones de bendiciones que recibes en el día
3. Cada vez que te quejas, te remojas en un mar de amarguras.
4. Cada vez que te quejas, atraes pobreza espiritual
5. Cada vez que te quejas, atraes pobreza material, te cierras a las oportunidades a la abundancia y como resultado te cierras a la prosperidad.
6. Cada vez que te quejas, sientes envidia de todos los que te rodean.
7. Pero lo peor es que cada vez que te quejas, se endurece tu corazón”
Y le preguntó el Maestro a su alumno si conocía este proverbio oriental; “Si tú mal tiene remedio ¿por qué te quejas? Si no lo tiene ¿por qué te quejas?
Manzana de Oro adornada con Plata, es la palabra bien dicha, A TIEMPO !!