Píldoras para salud crónica
“El sol es el resorte que lo maneja todo. El sol preserva la vida humana y suministra toda la energía humana”. Nicolás Tesla
Los antiguos griegos y romanos usaron los rayos del sol como medicina. Hipócrates escribió sobre los efectos terapéuticos del sol y lo recomendaba para una serie de condiciones como: dolor articular y trastornos de la piel.
Esta práctica fue conocida como helioterapia y consistía en exponer el cuerpo a la luz solar para tratar diversas afecciones de salud.
Históricamente en diversas culturas el sol a sido reconocido por proporcionar una amplia gama de beneficios para la salud.
Los seres humanos, al igual que los animales y las plantas necesitamos luz solar para sobrevivir y prosperar.
Desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, la helioterapia se consideró el tratamiento más exitoso para las enfermedades infecciosas.
Los enfermos que sufrían de gota, artritis, colitis, anemia, eccema, asma, acné, herpes, lupus y ciática recibieron grandes beneficios.
Uno de lo helioterapeutas más renombrado fue el Dr. Augustine Rollier, quien fue un médico suizo conocido por su uso de la luz solar para tratar la tuberculosis, estableciendo varias clínicas. El Dr. Rollier usó la luz del sol para tratar a pacientes con tuberculosis, viruela, lupus y muchas otras enfermedades.
Rollier descubrió que tomar el sol de la mañana combinado con una dieta de alimentos integrales producía los mejores efectos en sus pacientes.
Una nota interesante es que parecía que los tratamientos no funcionaban igual en los pacientes que utilizaban lentes de sol ya que las gafas bloqueaban partes del espectro de luz que son enormemente importantes para las funciones biológicas del cuerpo.
Para el año de 1893, había más de 165 enfermedades para las cuales la luz del sol brindaba un tratamiento beneficioso,
Tras la muerte del Dr. Rollier en 1954, sumado al creciente dominio de la industria farmacéutica, la helioterapia cayó en desuso.
En la década de 1980, citando los “enormes peligros” de la exposición a la luz solar, la población occidental empezó a ser bombardeada con anuncios de protectores solares químicos, curiosamente las tasas de melanomas han aumentado constantemente hasta la actualidad. La mayoría de los protectores solares contienen benzofenona, es un generador de radicales libres y provoca una reacción en cadena en la piel que conduce a melanoma y otros tipos de cancer, se debe usar sombra, ropa, sombrero, gorra, en lugar de protector solar, además hidratación con agua de calidad.
En realidad existe una relación paradójica entre la luz solar y el cancer, a más sol menos cancer, el 60% de los pacientes de hospital tienen deficiencia de vitamina D.
Es importante exponerse al sol con sensatez, la luz de las mañanas y una dieta limpia son buenos hábitos. La exposición solar inteligente es una de las partes más cruciales de un cuerpo y una mente sanos,
El sol y el agua de mar son gratis y dan salud, tal vez de ahí la lucha por declararlos tóxicos.
Eso, lo dejo para gente de Ciencia !!!