Pregunta una joven y bella alumna al Maestro, “lo que más me preocupa es envejecer, pensar
en perder mi belleza me horroriza”
“Hija, me parecen muy ciertos estos comentarios de la modelo italiana Carla Bruni”, “A partir
de los 60 años, la belleza es el resultado de la simpatía, de la elegancia, del pensamiento, no
más del cuerpo y los rasgos físicos. La belleza se vuelve un estado del espíritu, un brillo en los
ojos, el temperamento. La sensualidad va a surgir más de la sensibilidad que de la apariencia.
Una mujer aburrida, deprimida o desagradable puede ser bonita antes de los 60. Una mujer
egoísta, oportunista o cobarde puede ser bonita antes de los 60. Después, ya no, después se
acaba la facilidad. Después lo que ilumina la piel es si ella es amada o no, si ella es educada o
no. Después de cierta edad la belleza viene del carácter. De la manera en que los problemas
son enfrentados, de la alegría al despertar y de la actitud. A cierta edad, la amistad es la crema
que estira las arrugas, el afecto es el protector solar que protege el rostro. La belleza pasa a
ser la comunicación, el buen humor. La belleza pasa a ser la inteligencia, la gentileza. Después
de los 60, 70 o los que vengan, sólo la felicidad rejuvenece…”
Y cierro con lo dicho por Eleanor Roosevelt, “Las jóvenes hermosas son accidentes de la
naturaleza, pero las ancianas hermosas son obras de arte”