El gran objetivo de la vida, resistir siempre.
Jules Evans en su libro Filosofía para la vida, se pregunta, cómo pudo el esclavo Epicteto con una vida tan frágil, entre tanta incertidumbre y opresión y sin capacidad para controlar su destino mantener la fortaleza y la calma.
Epicteto distinguía lo que en su vida podía controlar y lo que no. En la primera parte de su manual se lee: “De las cosas, unas están en nuestro arbitrio y otras no”.
El eje de nuestra existencia siempre ha sido resistir, una prueba de ello es la permanencia de una guía tan sencilla como la que nos da la filosofía estoica: Solamente tenemos el poder real de mandar, sobre nuestros pensamientos, sentimientos y convicciones.
Pueden obligarnos a cualquier cosa pero nunca a creer en algo. Mucho de lo que ocurre en nuestra vida no lo controlamos, si acaso algunas cosas podremos eludirlas. Si no tenemos esta aceptación, nos pasaremos la vida con miedo, asustados, infelices y llenos de frustraciones y lo más grave es que no podremos concentrarnos en lo que si controlamos, para sobrevivir a lo que no controlamos.
Una gran parte de mis fracasos en mis intentos por resistir, es el resultado de gastar mis energías en la frustración de tenerle miedo, lamentarme, o querer mandar sobre lo incontrolable.
El manual de liderazgo del ejército de los EE.UU, es basado en la filosofía estoica de Epicteto, en el se puede leer: “es esencial que los líderes mantengan la calma bajo presión y dediquen sus fuerzas a cosas en las que puedan influir, sin preocuparse por aquellas en las que no tengan ninguna incidencia”
“Toma este momento, sumérgete en sus detalles. Responde a esta persona, este desafío, esta acción. Deja las evasiones” Epicteto
Muy difícil mantener la calma…. pero es indispensable en momentos complicados y peligrosos ….