Escuchamos mencionar a Charles Chaplin y de inmediato pensamos en un icono cultural del siglo XX, genio del cine, creador de extraordinarias obras de arte llenas de imaginación, creatividad, brillantez, que además nos dejó grandes lecciones de vida y reflexiones, como este hermoso poema que les comparto.
Cuando me amé de verdad
Cuando me amé de verdad
comprendí que en cualquier circunstancia,
yo estaba en el lugar correcto, en la hora
correcta,
y en el momento exacto, y entonces, pude relajarme.
Hoy sé que esto tiene nombre…Autoestima
Cuando me amé de verdad,
pude percibir que mi angustia,
y mi sufrimiento emocional, no es sino una
señal
de que voy en contra de mis propias verdades.
Hoy sé que eso es…Autenticidad
Cuando me amé de verdad,
dejé de desear que mi vida fuera diferente,
y comencé a aceptar todo lo que acontece,
y que contribuye a mi crecimiento.
Hoy eso se llama…Madurez
Cuando me amé de verdad,
comencé a percibir que es ofensivo tratar de
forzar alguna situación, o persona,
sólo para realizar aquello que deseo, aún
sabiendo que no es el momento,
o la persona no está preparada, inclusive yo
mismo.
Hoy sé que el nombre es…Respeto
Cuando me amé de verdad,
comencé a librarme de todo lo que no fuese
saludable:
personas, situaciones y cualquier cosa
que me empujara hacia abajo,
de inicio mi razón llamó a esa actitud egoísmo.
Hoy se llama…Amor propio
Cuando me amé de verdad,
dejé de temer al tiempo libre
y desistí de hacer grandes planes,
abandoné los mega proyectos de futuro.
Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me
gusta,
cuando quiero y a mi propio ritmo.
Hoy sé que eso es…Simplicidad y sencillez
Cuando me amé de verdad
desistí de querer tener siempre la razón,
y así erré menos veces.
Hoy descubrí que eso es…Humildad
Cuando me amé de verdad,
desistí de quedarme reviviendo el pasado,
y preocupándome por el futuro.
Ahora, me mantengo en el presente,
que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día
a la vez.
Y eso se llama…Plenitud
Cuando me amé de verdad,
percibí que mi mente puede atormentarme y
decepcionarme.
Pero cuando la colocó al servicio de mi corazón,
ella tiene un gran y valioso aliado.
Todo eso es…Saber vivir
No debemos tener miedo de cuestionarnos,
de hecho hasta los planetas chocan,
y del caos suelen nacer la mayoría de las
estrellas.
Les comparto la escena final del Gran dictador. AQUÍ